Valientes, intrépidos y un poco locos, como dicen algunos. Así les denominan a los integrantes del grupo de motoristas Cántabros que desde hace años llegan a Cantalejo por estas fechas encima de sus Derbi Variant para llevar a cabo su particular Desafío con motivo de la concentración invernal La Leyenda Continúa.
Estos motoristas, duros cómo ellos solos, realizan el viaje cada año en condiciones extremas y con unas motos no muy aptas para este tipo de trayectos. Motos de 50cc que no pasan de 50 kilómetros por hora con las que transitan carreteras de medio país para llegar a Cantalejo a encontrarse con los amigos y las hogueras.
Salieron desde Cartes (Torrelavega) a las ocho de la mañana cargados de ilusión y ganas de pasar un gran fin de semana motero. Con sus Derbis bajaron hasta Los Corrales de Buelna para hacerse la primera foto en ruta junto a la rotonda homenaje a Nany Campuzano.

Continuaron por carretera hasta llegar a Reinosa, la puerta de Castilla en Cantabria que la llaman, para repostar y descansar un poco del trayecto. Un poco de gasolina para las Derbis, un poco de café para los pilotos y vuelta a la carretera.
Siguieron el camino hasta Herrera de Pisuerga dónde tuvieron que parar para hacer unos ajustes a sus máquinas. Nada que nos le permitiera continuar con su Desafío 2020.

Continuaron hasta Baltanás (Palencia), siguiendo por carreteras nacionales y comarcales hasta Roa (Burgos) para más tarde ya llegar hasta el destino, Cantalejo y La Leyenda Continúa.
Allí se juntaron con los otros dos desafíos que estaban en carretera. Uno desde Banyolas en Vespas Clásicas y otro desde Toledo con ciclomotores de 50cc pilotados por intrépidas mujeres.
Un viaje, una aventura, una experiencia… Una proeza que seguro repetirán el año que viene para disfrutar de los amigos y las hogueras en Cantalejo, en La Leyenda Continúa.